"Entonces su sonrisa, si todavía existe, se vuelve un arcoiris"

jueves, 18 de marzo de 2010

"Ese impróspero azar, que es la justicia"


Inaccesible como este tercer mundo, sin opciones, invadidos por el "no way", sin saberlo ni siquiera sospecharlo. Están ahí todos sus templos, sin atrio. El lugar sagrado, adormecido. Entre tanto, hay quien cree extrapolarse, pero sólo se traiciona a sí mismo. Salpicaduras razonables que empañan la locura. Dos-sentidos, insurrectos e imposibles.

jueves, 4 de marzo de 2010

Para ese entonces, tenemos tiempo hasta de volver a cumplir años.

(¿"Flashback//Racconto"?)

Quién te viera así, cazando mariposas en la cancha.

Si las siete cascadas fueran sólo un artificio.
Si este viaje no fuese en colectivo.
Si mis zapatillas por un día tuviesen tacos.
El muñeco, en su brazo
y la almohada, en el piso.
Ni la escuela, una casa,
ni en su dedo un anillo.
El bolado y la blusa,
ni zapatos ni vestido...

Si existieron pretextos, hoy vestigios.

martes, 2 de marzo de 2010

Aceradas tardes vagas de desfasadas frases raras

Dijo que había estado, pero no me lo creí.

Cuando quiero llorar no lloro,
y, a veces, lloro sin querer.

¡Ave!, César de Roma. / A veces arde Roma.

La noche insomne, la celda condenada.

domingo, 28 de febrero de 2010

Suban ya, que este tren se va...


Cada día, miles de veces, en cada pausa, en cada noche de recuerdos... podés volver a sentir -y quizás no en vano- que te pasa un tren por encima.

Policromía


Abril florecía frente a mi ventana.
PLURALES...


Hay
ayeres
y mañanas
pero no hay hoyes.

sábado, 27 de febrero de 2010

-- Antiguas novedades -





"Eternos y escondidos en la lluvia, diciéndose quién sabe qué silencios"

De Pe a Pa

Una mañana, siendo todavía bastante chica -no tanto como para no acordarme de unos cuantos detalles pero si quizás para ser todavía experta en cuestiones culturales que hacían a lo nacional y a la época en que vivíamos, exactamente descripta por ejemplo en la “Marcha de la bronca”, sólo miraba dibujitos transculturados como los ‘Picapiedras’-, hablábamos en casa de ir al parque Centenario.

Mamá y papá mencionaron los nombres de dos amigos suyos muy queridos, alegando que ellos estarían esa tarde allí. Uno de ellos era un militante que hacía pocos años había recobrado finalmente su libertad. El otro, un científico que siempre inventaba cosas, recientemente vuelto de trabajar en el exterior.

Después del almuerzo, nos llevaron a mis dos hermanitas y a mí a los juegos; miramos los rompecabezas de maderitas que había en la feria, nos subimos a todos los tipos de hamacas, y eso que había una gran variedad y largas esperas para poder ir a cada una!! Al tobogán más alto todavía no me animaba…

Más tarde, después de varias horas de juego, nos topamos con Pedro y con su esposa, en lo que yo creía un encuentro previamente acordado. Acababan de comprarle una latita de coca a su hijo, y después de un caluroso saludo pasamos con ellos el resto de la tarde, tomando mate -sólo los grandes, claro está-.

Cuando empezaba a bajar el Sol, pensé para mis adentros que todavía nos faltaba encontrar al otro matrimonio, lo cual no sería tarea fácil entre semejante muchedumbre y sumado a que la luz diurna desaparecía con toda rapidez.

Mi pensamiento se vio interrumpido cuando íbamos caminando y de pronto nos detuvimos ante montones de personas que conformaban el público de un escenario, que a esa edad veía muy lejano. Sobre él encontré dos personajes con guitarras; la imagen borrosa que tengo me es similiar a la de Donatto y Estéfano, pero no fue exactamente ahí sino en el instante siguiente cuando por fin entendí todo; el encuentro con Pedro había sido totalmente casual!! (y no es lo más común en Buenos Aires); fue en ese justo momento cuando mi mamá me los señaló y dijo “Esos son Pedro y Pablo”. Ahí supe que no veríamos al Pablo inventor en esa oportunidad… y que Pedro tampoco tenía nada que ver con Cantilo y Durietz!!!

Revolución en las aulas

"La soledad es también un homenaje al prójimo".





Un humilde homenaje a mi abuelo José, en recuerdo del día en que cumpliría 100 años... (y en honor también de todos aquellos que aún hoy, ante la posibilidad de ir a la escuela y compartir, la sociedad los deja solos)



"las paredes se van/ queda la noche/

las nostalgias se van/ no queda nada/
ya mi rostro de vos/ cierra los ojos/
y es una soledad/ tan desolada."

(
Las citas son de Benedetti)